"Para tí - camello con arado, de Lanzarote - mi saludo específicamente militar. Para tus andares despaciosos de general retirado.. Para tus gestos de incomprendido. Para tu gran sable de madera, sobre todo. Para ese gran sable arador que sabes arrastrar tan garbosamente sobre la tierra plana de Lanzarote como sobre las alfombras de una gran recepción consular. Con una gracia tan triste que únicamente Charlot podría llamarte su maestro.
Wie schön du bist, Kamel aus Lanzarote – so! Du, das du ohne Pflug hässlicher bist als alle anderen Tiere. Weil du hässlich bist und weil an dir die Nacktheit sichtbarer wird als an allen anderen.
¡Que bello eres - camello de Lanzarote - entonces! Tú que, sin arado, eres el más feo de todos los animales. Porque eres feo y porque en ti se nota más la desnudez que en ningún otro.
Yo recordaré siempre - camello con arado, de Lanzarote - la primera impresión de tu arante silueta de gran actor de la estepa. Yo recordaré siempre mi sonreír ante tu gran ,film' para minorías. (Charlot - únicamente - me ha hecho sonreír de una igual manera.)"